El amor y el respeto, son necesarios para cuidar a la familia la mejor creación de Dios. La verdad, y la justicia, son los pilares de una sociedad que aspira a prosperar y a transcender.
En México existe un grave problema que de forma aislada no se puede resolver, ni el Gobierno, ni la iniciativa privada, ni los centros educativos, ni la iglesia, son tales las dimensiones del problema que no hay remedio fácil ni rápido. Ante nosotros esta un compromiso historico de revertir la ya evidente degradación de la FE, la PATRIA y la FAMILIA